miércoles, 21 de abril de 2021

Los valientes andan solos

Durante una entrevista a Kirk Douglas con ocasión de su 100 cumpleaños le preguntaron cuál era la película de la que se sentía más orgulloso. Cabía esperar como respuesta cualquiera de sus obras más reconocidas, "Espartaco", "El loco del pelo rojo", "Los Vikingos"... etc... etc...etc..  Pues no! Su contestación fue "Los valientes andan solos". 

Su respuesta me dejó perplejo, la verdad. Con la de films que había protagonizado, y ¡va, y se decanta por uno casi desconocido para el gran público! O cuanto menos yo debo reconocer que ni el título me sonaba. ¿¿Qué podía tener esa obra para que el gran Kirk Douglas la tuviera en tan alta estima??

Lamentablemente, como sabéis, hace poco más de un año que el actor nos dejó. A partir de ese momento decidí que tenía que hacerle mi pequeño homenaje desde este blog. Tan sólo faltaba encontrar el momento. La película ya estaba decidida.

Los valientes andan solos

En este post miraré de destacar las bondades de esta singular obra y, perdonadme el atrevimiento, también trataré de deducir/explicar el por qué de la debilidad de Kirk por ella.


David Miller

Película del año 1962, dirigida por David Miller, un director norteamericano de quizás poco renombre pero que a lo largo de su filmografía dirigió a actores de mucho peso (Hermanos Marx, John Wayne, Robert Taylor, Gregory Peck...). 

Para esta película, además de Kirk Douglas, completan el reparto actores secundarios de la talla de Gena RowlandsWalter Matthau, o George Kennedy.

Los valientes andan solos

Los valientes andan solos

Los valientes andan solos

Difícil de clasificar en género. Su maravillosa escena inicial da buena muestra de ello. Uno no sabe si está ante un western o se trata de otra cosa. Prestad atención:


Sin lugar a dudas el magnífico arranque de la película es uno de sus puntos fuertes, capaz simultáneamente de ubicarnos en el tiempo y de presentarnos al personaje. En apenas cinco minutos y sin necesidad de diálogos, nos sitúa en los años 50, donde aún existían reductos de personas reacias a seguir la inercia del progreso que irrumpía con fuerza en nuestra sociedad. Jack Burns representa una de esas personas, de férreos valores humanos, de grandes ideales, que no entienden de fronteras, de vallas, ni de zonas prohibidas. 

Los valientes andan solos

Un Jack Burns que a la vez es un personaje solitario, incapaz de tener domicilio fijo, aún menos familia estable, y para quien la simple compañía de un caballo es más que suficiente; o para ser precisos la de una yegua, de nombre Whiskey. Mención especial merece este tema. El film se encarga de presentarnos una bonita y tierna relación Jack-Whiskey que en el fondo es una historia de amor que va in crescendo según avanza la película.

Los valientes andan solos

La magnífica música de Jerry Goldsmith está enclavada perfectamente y te va recordando que lo que estás viendo debería ser un western, pero a su vez el guion del mismísimo Dalton Trumbo te va diciendo otra cosa. 

Otro de los pilares de la película son las escenas rodadas en la montaña, con la consabida dificultad que ello entraña, máxime si tienes que filmar con un caballo. Planos donde Jack y Whiskey bordean algún precipicio o tienen que ascender por laderas muy empinadas.

Los valientes andan solos

Los valientes andan solos


Los valientes andan solos

Los valientes andan solos


Los valientes andan solos

Unas montañas donde Burns, tras fugarse de la cárcel, es perseguido por el Sheriff Johnson (Walter Matthau), quien cuenta con la ayuda de la policía federal y de un helicóptero proporcionado por el ejército. Escenas, por cierto, que recuerdan claramente al desenlace de "El último refugio", de Raoul Walsh, donde Humphrey Bogart termina escondiéndose en las montañas de High Sierra.

Humphrey Bogart

Y escenas de las que también debió beber Ted Kotcheff a la hora de rodar su mítico film Acorralado, cuando Rambo se refugia en el bosque.

Rambo

Sin duda alguna hay una conexión entre El último refugio, Los valientes andan solos, y Acorralado, en este orden. Pero eso es otra historia...

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Los valientes andan solos
Kirk Douglas
Otro detalle importante y curioso es la forma que tiene David Miller de usar el recurso del planting El cineasta lo utiliza por partida doble, es decir, en dos elementos. A saber, por un lado tenemos la dificultad del caballo a la hora de atravesar una carretera, y por otro el camión responsable del atropello final. Ambos ingredientes aparecen al principio del metraje, pero su tratamiento es muy diferente. Si bien el primero no vuelve a suceder hasta el desenlace, el camión, en cambio, aparece en repetidas ocasiones antes del momento final, instante donde ambos elementos confluyen de manera fatídica. 

Vayamos ahora a lo del favoritismo de Kirk por este film. ¿Qué es aquello que le dejó tan grato recuerdo al actor para que fuera su película favorita?  En la entrevista referida él matizó que le encantó el personaje y también la yegua.

Jack Burns es una persona con un código de conducta inamovible, fiel a sus ideas, un indomable a la postre. En el fondo lo que Douglas fue en su vida, una persona con unos principios intachables, que luchó hasta la saciedad porque hubiera justicia en el mundo del cine, que se enfrentó a la industria de Hollywood por tal de defender los derechos y libertades de todos los compañeros. La famosa pugna que mantuvo por las listas negras fue un clarísimo ejemplo de ello.

Kirk, a pesar de su fama, siempre mantuvo los pies en el suelo y jamás olvidó sus orígenes, defendiendo a lo largo de su vida la igualdad de oportunidades. Jack Burns es un calco, una persona que no entiende que cruzar una frontera tenga que suponer ningún problema. Este corto diálogo resume muy bien la esencia. Todo un alegato en contra de la gestión del problema de la inmigración:


Un personaje el de Jack Burns tan altruista que es capaz de dejarse encarcelar con tal de reencontrarse en prisión con su antiguo amigo de fatigas, Paul (Michael Kane) con el objetivo de fugarse juntos. Es allí donde se topa una vez más con la cruda realidad, su amigo ya no es el mismo, ha cambiado y prefiere aceptar la condena antes que fugarse. Burns "se ha quedado solo" en esa lucha de ideales.

Los valientes andan solos

Los valores que representa el protagonista son en cierto modo los de Douglas. No hay que olvidar que aunque la película fuera dirigida por David Miller la producción corrió a cargo del mismo Kirk, quién se rodeó de un equipo a medida para la ejecución.

La interpretación de Kirk Douglas es fantástica, con esa frescura a la que nos suele tener acostumbrados, desprendiendo mucha química con la yegua co-protagonista durante el rodaje. No es de extrañar que esto le dejará huella de por vida.

La convivencia de Jack con su yegua denota ternura. Whiskey es su compañera de viaje, a la que cuida y protege aún a pesar de sus refunfuños. El film va incorporando diferentes escenas que fortalecen la bonita relación. Todos los que habéis visto la película supongo que recordaréis ese momento donde el personaje de Kirk decide abandonar a su yegua al comprobar que debe escalar casi verticalmente por la ladera de la montaña, cosa imposible para el animal. Pero segundos después, tras un maravilloso plano picado de la mirada fija de Whiskey a su dueño, decide cambiar de opinión y bordear la ladera.


La unión entre ambos va en aumento a medida que pasan los minutos. Otra muestra la tenemos en el momento en que una bala alcanza el pie de Burns dejándolo prácticamente cojo, teniendo que depender totalmente de Whiskey. Casi todos los planos de este escena están rodados con Kirk Douglas encuadrado entre las patas y vientre del animal, recalcando esa dependencia.

Kirk Douglas


Los valientes andan solos





Una bonita historia de amor que finalmente se ve truncada por el fatídico atropello por parte del camión. La escena final es tan cruel como espléndida. Al igual que sucede con los cinco minutos iniciales, los últimos cinco son impecables narrativamente. Nuevamente los diálogos se vuelven innecesarios. La imagen y el sonido es suficiente para describirnos la escena. Los gemidos lastimeros del pobre animal, por una parte, y la mirada y la respiración de Kirk, por otra, anteceden al disparo que sacrifica al animal, dando paso a las dos "muertes": la de Whiskey que yace sin vida en el arcén de la carretera y la de Jack que tumbado en el suelo queda muerto en vida. Una vez más se ha quedado solo. Ciertamente el desenlace no aclara qué ocurre con Jack, si termina muriendo o sobrevive, pero qué más da!, le han quitado lo último que tenía y lo que más quería.


Kirk Douglas

El personaje de Matthau viene a representar la mirada cómplice del espectador. Después de una larga búsqueda tras Jack Burns, cuando lo tiene delante decide no apresarlo bajo la justificación de que no le había visto la cara antes. Algo así como hacer la vista gorda, puesto que en el fondo siente admiración por él.

En definitiva, Los valientes andan solos, una gran película con un inicio y un final magníficos y un rodaje en las montañas de enorme mérito. Un film que nos habla de valores humanos, de aquellos que efectivamente el tiempo y el progreso, por desgracia, cada vez van dejando más atrás. Hay dos planos maravillosos que lo resumen perfectamente. El primero aquel en que Kirk, a lomos del caballo, queda encuadrado en el retrovisor de una camioneta mientras el conductor le sigue con la mirada girando la cabeza hacia atrás. Genial doble metáfora. Y el segundo es el plano final, donde la cámara desliza su objetivo por el asfalto de la carretera hasta que se detiene en una toma fija del sombrero de nuestro protagonista, que ahí se había quedado, olvidado, ignorado y que terminará siendo engullido por el paso del tiempo, de los coches y de la lluvia. 

Los valientes andan solos

Los valientes andan solos


Para vuestra curiosidad aquí os dejo el enlace de la entrevista a la que me referí al principio: 

Entrevista Kirk Douglas de La Vanguardia

Y como no puedo terminar este homenaje a Kirk Douglas de una manera tan melodramática, recordaré uno de esos momentos graciosos que suceden repetidamente durante la película, me refiero a esos diálogos que mantienen Walter Matthau ysu ayudante, Harry, interpretado por William Schallert, quien siempre convierte en pregunta cualquier orden de su jefe, añadiendo "Bien" al final.  Que os aproveche el filete! ;-)







domingo, 11 de abril de 2021

Breve encuentro


Breve encuentro

Recientemente me recordaron que desde hacía tiempo tenía pendiente escribir sobre cierta película. Pues bien, turno hoy para ella. Se trata de Breve Encuentro (1945) interpretada por Celia Johnson y Trevor Howard.

Estamos ante lo que podríamos resumir como la historia de un amor imposible. Una temática que ha sido tratada por el celuloide infinidad de veces, pero que en esta ocasión está hecho con tal magnetismo que la cinta consigue arrancar algo de nosotros para siempre. En este post intentaré explicar en qué consiste ese magnetismo.

Por lo que a las interpretaciones se refiere, Trevor Howard está correcto, con esa flema británica tan característica, en el rol de Dr. Alec Harvey. Pero personalmente me quedo con la actuación de Celia Johnson, en el papel de Laura, como ama de casa de un feliz (?) matrimonio con dos hijos. La mirada que recogen sus ojos en las escenas nos lo cuenta casi todo. Fue nominada a los Óscars como mejor actriz.

Trevor Howard


Celia Johnson

Celia Johnson

Celia Johnson









David Lean
Dirigida durante su primera etapa por el gran cineasta británico David Lean, donde ya comenzaba a demostrar su gran talento, Breve encuentro está explicada en clave intimista, muy lejos del estilo de las famosas superproducciones por las que el director suele ser conocido (Dr. ZhivagoEl puente sobre el río KwaiLawrence de Arabia).

Con una puesta escena casi teatral, no en vano está basado en la obra de teatro Still Live de Noel Cowan, y reforzado con la música de Rajmáninov, el film nos sumerge en la trama mediante dos recursos muy bien trabajados, el flashback, y la voz en off. El primero de ellos está construido muy originalmente, puesto que la película comienza en una cafetería, y minutos después de haber presentado a sus protagonistas se inicia el flashback pero retrotrayendo al espectador a la misma cafetería del principio. Por su parte, la voz en off de la protagonista se usa a lo largo de todo el metraje en diferentes instantes, pero con la información precisa en cada momento.

Trevor Howard y Celia Johnson

Trevor Howard y Celia Johnson

Estos dos aspectos son básicos para captar la atención del espectador, pero creo que lo que hace que Breve Encuentro nos deje un poso tan especial aún a pesar de tocar un tema tan recurrente es el magnetismo que producen otros elementos de la película y que desgranaré a continuación.

El primero de ellos es esa "intensidad planificada y dosificada" con la que los protagonistas deben vivir su historia de amor. Como todos sabréis la trama versa sobre un profundo romance entre Alec y Laura, romance que surge de una manera tan casual como inesperada, pero que una vez iniciado debe planificarse periódicamente para poderlo mantener vivo. Ellos viven su idilio cada jueves. Ese es el único día que tienen para poder verse. Sus respectivos matrimonios son las jaulas que los tiene en cautividad, y esa jaula se abre cada jueves durante unas horas, como si de una ventana por la que entrara aire fresco se tratara. El resto de la semana viven esperando por y para el siguiente reencuentro. Disponen de esas pocas horas para poder compartir su ilusión. 

Trevor Howard y Celia Johnson

Trevor Howard y Celia Johnson

Trevor Howard y Celia Johnson

Trevor Howard y Celia Johnson

Pero sus respectivos  matrimonios, sus hijos, sus vidas estables, la opinión social, etc, todo ello conforma una lacra demasiado grande contra la que no son capaces de luchar. Por tanto tienen y deben vivir intensamente lo que cada jueves les permita. Son conscientes de que no dispondrán de más.

Supongo que todos habréis oído esa frase que dice que la felicidad continua no existe, sólo existen momentos de felicidad a lo largo de una vida. Pues bien, para Alec y Laura ese jueves es el momento de felicidad, y el siguiente jueves también, y al otro,... y al otro...

Cuando en una pareja se pierde esa chispa inicial con la que se inició la relación, es muy probable que aparezca la necesidad de fantasear con la idea de conocer a otra persona que pueda volver a recrear ilusión, verdad? Bien, a Alec y a Laura les pasó y lo aprovecharon.

Marido
Otro elemento importante es el enfoque partidista de la trama. Me explico. La película siempre está enfocada desde el punto de vista de los protagonistas, sólo nos muestra la historia de ellos, no del marido de Laura ni de la mujer de Alec. El primero no se entera de nada y la segunda ni siquiera aparece. Pero la infidelidad y las mentiras ahí están. Esta forma de enfocarlo, tan romántica como ilusa, conecta con nuestro interior, porque en el fondo todos somos unos románticos, preferimos quedarnos con el lado "bonito" de la historia.

Pero un gran acierto de la trama es no caer en la ñoñería. Aunque se ningunea a las parejas de Alec Laura, el desenlace de algún modo ejerce una compensación moral al no convertirse en un final feliz, y de esa manera las conciencias quedan algo reparadas, tanto la de los protagonistas como las de los espectadores.

Y el tercer elemento que resulta clave es la cafetería. Tengamos en cuenta que los protagonistas están pululando todo el día por ahí, van a comer juntos, van al cine, al parque, etc..  pero sin el arropo que proporcionan las paredes y el techo de una casa. Ahí entra en juego otro de los aciertos importantes de esta película: la cantina de la estación. 

Trevor Howard y Celia Johnson

La cafetería viene a ser ese refugio necesario, tanto para ellos como para el espectador. David Lean construye muy bien ese espacio, con vida propia, con unos magníficos personajes secundarios. Los momentos de distensión son los de la cafetería. Cada escena de esa cantina le suponen al espectador unos minutos de recogimiento. Pero para Alec y Laura también, es el punto de encuentro seguro, donde pueden estar "a cobijo", de manera relajada, y con relativo anonimato. La cafetería es como un faro de referencia constante a lo largo de toda la película.

En términos modernos podríamos decir que Lean recrea ahí una mini-atmósfera. Un espacio de reencuentro muy especial, donde la Señora Bagot (magnífica la actuación de Joyce Carey) regenta el local con la ayuda de la joven Beryl. Un establecimiento que tiene como asiduo cliente al mismo jefe de estación, el Sr. Godby, encarnado estupendamente por Stanley Holloway, quien flirtea continuamente con la encargada provocando cómicas situaciones. La cantina le da a Breve Encuentro ese toque entrañable que conecta directamente con el espectador y que humaniza la frialdad que suponen las vías, el humo y los trenes de una estación.

Joyce Carey

Joyce Carey

Joyce Carey

Por cierto que entre el Sr.Godby y la Sra Bagot, sí parece haber un romance con futuro. :-).

Joyce Carey

Mención especial también a esa escena donde Alec le coloca la mano en el hombro a Laura en lo que parece una despedida fría y rutinaria y que el magistral flashback nos termina desvelando que se trata de la separación definitiva. Nunca más se volverán a ver, pero la presencia de la señora Messiter les obliga a contener las formas de una manera casi desgarradora:


Como resumen una película cuyos diálogos y presentación de situaciones sí sufren el paso del tiempo, pero que gracias al magnetismo que desprende consigue hacerse merecedora de un visionado a día de hoy. Siempre vamos a recordar esos jueves de intensa pasión, los encuentros en esa entrañable cafetería, y que al final....no pudo ser, lo establecido pudo con el amor.

Os dejo con la escena que podría haber cambiado el curso de la historia de nuestros protagonistas si la respuesta de ella hubiera sido otra:



Y recordad, sentirse vivo es lo más importante!










lunes, 5 de abril de 2021

El Juez

Turno ahora para una película quizás no tan conocida y que probablemente nunca estará en el top de las grandes obras de Hollywood, me refiero a El Juez, del año 2014, dirigida por David Dobkin.

Aún a pesar de tener una nominación a los Oscars se trata para mí de un sorprendente descubrimiento. Tuve la oportunidad de verla recientemente en televisión, y me causó una grata impresión. Interpretada principalmente por Robert Duwall y Robert Downey Jr, padre e hijo, juez y abogado, respectivamente, nos sumerge mediante una estupenda narrativa en una historia con fachada judicial que en realidad tiene muchas otras derivadas ocultas.
 
El Juez

Robert Downey Jr.Vaya por delante también, que el actor Robert Downey Jr me suele resultar agridulce, hay películas en que no me atrapa en absoluto, quizás por ese porte "chulesco" que siempre desprende, en cambio en otras lo veo con unas capacidades actorales fascinantes (por ejemplo en Zodiac). Pues bien, en El Juez, vuelve a realizar un actuación memorable. Comparte protagonismo con el mismísimo Robert Duwall ese gran y eterno secundario del Hollywood clásico. Ambos muestran lo mejor de sí como actores. 
 Robert Duwall

Si tuviera que calificar a esta cinta sin duda le pondría tres adjetivos: equilibrada, cercana y elegante. Estamos principalmente ante una película equilibrada porque trata sobre varios aspectos de la vida, pero sin excederse demasiado en ninguno de ellos, todos están en su justa medida. Tiene sus momentos dramáticos, pero también dosis de comicidad. Parece que nos cuenta una problemática central, pero luego nos sorprende con subtramas de vital importancia. 


David Dobkin
Además la cinta desprende elegancia, estilo, en su forma de presentarte las diferentes problemáticas; conflictos que para el espectador resultarán muy cotidianos, provocando que quién más o quién menos se sienta identificado con algunos de ellos. Debo reconocer que desconocía por completo al director, y preparando este post he descubierto que David Dobkin había realizado numerosos anuncios de televisión para famosas firmas comerciales. Seguramente esto explica su capacidad para conectar con el espectador en este filme. Su capacidad de comunicar visualmente es magnífica, y me referiré a ello más adelante con algunos ejemplos.


Durante el comienzo se nos presenta al personaje de Hank Palmer (Downey Jr) como un talentoso y agresivo abogado, sin remordimientos por defender a poderosos corruptos a cambio de grandes sumas de dinero, y que vive rodeado de lujos pero cuyo matrimonio se va a la deriva. Uno de los puntos fuertes de la película será la evolución del personaje. El aviso del fallecimiento de su madre le hará regresar a su pueblo natal, y le servirá al cineasta como punto de partida para lucir la capacidad actoral de Downey.  

El Juez


El Juez



Seguidamente al entierro de la madre la película nos abre una nueva y supuesta trama principal en la que el mismísimo Juez Palmer (Robert Duwall) se ve envuelto en un posible caso de homicidio al hallarse en su coche sangre de la víctima, y deberá enfrentarse a un duro fiscal interpretado por otro gran actor como Billy Bob Thornton. La cinta maneja con maestría el ritmo de esta causa al ir alternando las escenas judiciales con las familiares, consiguiendo así hacer amenas las casi dos horas y media de metraje, a la par que introduce la duda de si realmente estamos ante una película de juicios, o hay algo más de fondo...

El Juez


Las diferentes subtramas resultan muy cercanas para el espectador. El simple hecho del regreso de Hank Palmer (Downey Jr) a su pueblo natal le evoca múltiples recuerdos y se producen algunos reencuentros como por ejemplo el de su antigua novia de instituto, encarnada por Vera Farmiga, y le da la posibilidad de recuperar viejas costumbres.

El Juez



Robert Downey Jr.









El otro pilar en el que se basa la cinta es la gran actuación de Duwall como juez de un pequeño pueblo con toda una vida dedicada a la labor de impartir justicia, pero que en el aspecto familiar acarrea una serie de deficiencias que la película va desvelando poco a poco. Duwall interpreta magníficamente el papel de un padre recto, demasiado estricto, que le cuesta mostrar sus sentimientos. Un padre que se acaba de quedar viudo, pero aún así sigue siendo autoritario con sus tres hijos, interpretados por otros dos buenos actores como Vincent D'Onofrio en el papel del hermano mayor, Glenn, y Jeremy Strong como Dale en el rol del pequeño de la familia.

Vincent D'Onofrio


Un padre que se comporta despóticamente con su hijo Hank. Es tal su frialdad para con él que lo recibe con un simple apretón de manos a su llegada para el entierro de la madre. De igual manera prefiere contratar antes a otro abogado, que a su hijo, para que le defienda en su causa judicial; su orgullo es tan grande que le impide pedírselo. Y cuando decide rectificar, la tirantez entre ambos ha llegado a tal punto que necesitan formalizar la relación contractual en un improvisado papel.

Robert Duwall



El Juez

El Juez



Por cierto buena interpretación también la de Jeremy Strong como Dale, el menor de los Palmer, en ese papel de autista obsesionado con filmarlo todo con su cámara de 8 mm. 

El Juez

Dobkin utiliza genialmente el recurso de las grabaciones de Dale para ir desgranando la trama. Le sirve para ponernos nostálgicos con las imágenes de la madre jugando con los hijos, pero también lo usa para revelarnos el auténtico trauma familiar durante el día del tornado, una tormenta climática que desemboca en una tormenta familiar. Gran escena.

El Juez



 


El juez








Incluso la noticia de la gravedad del estado de salud del juez Palmer, algo que por desgracia también nos resulta muy cercano, es revelado usando la misma técnica con mucha inteligencia y sutileza por parte del director en esta genial escena:




El cineasta demuestra una gran capacidad no sólo para contarnos la historia, sino para remarcar visualmente las escenas principales. Este magnífico corte es un buen ejemplo, donde mediante una estupenda metáfora nos muestra la distancia que separa padre a hijo:  



De modo similar, Dobkin, nos obsequia al final con una de las mejoras escenas de la película, donde también visualmente se evidencia cómo las posturas entre padre e hijo se han ido acercando, allá hasta donde es posible. Me refiero a la emotiva escena del fallecimiento del Juez Palmer mientras está en un bote pescando con su hijo. Justo antes de su muerte le da a Hank el reconocimiento profesional que toda su vida le negó, eso sí, sin olvidar que su hermano Glenn vio truncada su carrera como jugador de béisbol. Impecable la capacidad gestual de Downey:



El punto débil que personalmente le veo a la trama es la conexión que se establece en el momento final del juicio entre la víctima y Hank, quizás algo forzada. Pero en resumen una película poco reconocida, con grandes actores, buen ritmo y, también hay que decirlo, con estupenda fotografía a cargo del polaco Kaminski, habitual colaborador de Spielberg. 

El Juez

El mérito del director está en haber elaborado una cinta que con apariencia de trama judicial nos atrapa al rodearnos de aspectos cotidianos como las rupturas matrimoniales, la gestión de los hijos comunes, la aparición de graves enfermedades, el regreso a nuestra infancia y adolescencia, etc.. pero que en realidad nos destapa el gravísimo trauma familiar que por culpa de los egos y la incapacidad de dialogar se perpetúan para toda la vida. Cuántas familias conocemos así! Verdad?

Un filme que nos da la apariencia de drama judicial, cuando el drama en realidad es otro. Si el juez Palmer es o no culpable del delito termina siendo secundario. El mensaje es claro. Los problemas hay que hablarlos, no taparlos.

Una película que como broche final nos deja esta gran y enigmática escena que puede dar pie a interpretaciones. Os dejo con ella...